Del Servidor a la Nube: la revolución de Cloud Computing

Cristina Caballero y Emma Rodríguez 

Madrid, 5 de Marzo de 2025

Tiempo de lectura: 8m

¿Qué es Cloud Computing?

Antes, las empresas tenían que invertir una gran cantidad de dinero y tiempo en conseguir servidores físicos, lo que implicaba también adquirir toda la infraestructura, contratar equipos de mantenimiento y contar con expertos que gestionan toda la parte técnica. Además, si la demanda aumentaba, escalar la infraestructura era todo un desafío: nuevos servidores, más espacio físico, mejores sistemas de refrigeración y coordinar mejor el sistema, eran necesarios entre otras cosas. Este proceso era lento y costoso, lo que impedía adaptarse rápidamente a los cambios de las empresas. 

El Cloud Computing, o computación en la nube, soluciona este problema. En lugar de comprar y mantener servidores propios, lo único que las empresas tienen que hacer es alquilar los recursos que necesitan a través de Internet. Es decir, consiste en tener un centro de datos virtual, solo pagas por lo que necesites en cada momento, y si la demanda cambie, puedes aumentar o reducir los recursos que alquilas, de forma que los costes se reduzcan y escalar rápidamente es posible.

Aunque esto parezca enfocado a las empresas, la realidad es que la nube la usamos todos a diario, ¿o acaso no miras Gmail, ves tu serie favorita en Netflix o juegas online? En todos estos casos, la magia de Cloud Computing está trabajando tras bambalinas sin que nos demos cuenta.

En resumen, un proveedor de servicios en la nube (CSP) se encarga de gestionar estos enormes recursos, permitiéndonos disfrutar de toda la potencia tecnológica sin tener que preocuparte por la parte complicada. Todo lo que hablábamos al principio sigue ocurriendo, pero ahora es problema de otro.

Modelos de Cloud Computing: ¿Cómo Funciona la Nube?

Existen tres tipos de modelos principales para que cada usuario o empresa escoja el que mejor cubra sus necesidades:

  • Nube pública: Proveedores externos, como Amazon Web Services o Google Cloud, gestionan enormes centros de datos. Los recursos (servidores, almacenamiento y redes) se comparten entre múltiples clientes, de forma que cada empresa paga sólo por lo que usa. Las ventajas son la flexibilidad y escalabilidad, pero se cede parte del control, ya que la infraestructura es común para todos.
  • Nube privada: La infraestructura es exclusiva de una organización, es decir, que la empresa tiene total control sobre sus servidores, almacenamiento y redes. Esto ofrece mayor seguridad y personalización, aunque es más costosa y necesita más gestión interna por parte de la empresa. Es muy popular en organizaciones que manejan información sensible o que están bajo estrictas normativas, como por ejemplo organizaciones gubernamentales.
  • Nube Híbrida: Combina lo mejor de ambos mundos. Permite usar la nube privada para operaciones críticas, y al mismo tiempo, aprovecha la flexibilidad y escalabilidad de la nube pública cuando hay mucha carga de trabajo. Es el equilibrio entre control y eficiencia.
  • Multinube:  Consiste en usar diferentes proveedores para los servicios de cloud al mismo tiempo. Con esto se combinan las ventajas de cada uno, evitando depender de un solo proveedor.

Servicios de la Nube

El Cloud Computing ofrece diferentes niveles de servicios para adaptarse a las necesidades de cada empresa o usuario:

IaaS (Infraestructura como Servicio): Proporciona recursos de cómputo como servidores, almacenamiento y redes de manera flexible. Las empresas pueden escalar su capacidad según la demanda sin necesidad de mantener infraestructura física. Esto es ideal para compañías que requieren gran capacidad de procesamiento sin los costos asociados a centros de datos propios. Ejemplos incluyen Amazon EC2 y Google Compute Engine.

PaaS (Plataforma como Servicio): Ofrece un entorno de desarrollo y despliegue de aplicaciones sin necesidad de gestionar la infraestructura subyacente. Los desarrolladores pueden enfocarse en la creación de software sin preocuparse por la administración de servidores, redes o sistemas operativos. Además, proporciona herramientas para colaboración, integración continua y pruebas automatizadas. Ejemplos incluyen Google App Engine y Microsoft Azure App Services.

SaaS (Software como Servicio): Permite acceder a aplicaciones listas para usar a través de Internet sin necesidad de instalación local. Esto facilita el acceso a herramientas de productividad, almacenamiento en la nube y plataformas empresariales desde cualquier dispositivo con conexión a Internet. Empresas y usuarios individuales pueden beneficiarse de actualizaciones automáticas, sincronización en tiempo real y modelos de suscripción flexibles. Ejemplos incluyen Gmail, Dropbox, Salesforce y Microsoft 365.

Ventajas y Desafíos

El Cloud Computing ha revolucionado la forma en que operan las empresas, brindando múltiples beneficios:

  • Escalabilidad: Se pueden aumentar o reducir los recursos según la demanda.
  • Reducción de Costes: No es necesario invertir en infraestructura propia.
  • Accesibilidad Global: Se puede acceder a los recursos desde cualquier parte del mundo.
  • Respaldo y Recuperación: Facilita la creación de copias de seguridad y la recuperación ante desastres.
  • Colaboración Mejorada: Los empleados pueden trabajar en conjunto desde distintas ubicaciones.

Sin embargo, también presenta desafíos:

  • Seguridad y Privacidad: La gestión de datos en la nube requiere estrictos protocolos de seguridad.
  • Dependencia del Proveedor: Usar un solo proveedor puede generar riesgos si hay fallos o cambios en sus políticas
  • Regulaciones y Cumplimiento: Algunas industrias deben seguir normativas específicas para el manejo de datos sensibles.

Un Pilar Esencial para las Empresas

Se prevé que el cloud computing se consolidará como el entorno TI dominante para las empresas. ¿Por qué? Pues hay muchas razones por las que va a ser la solución para muchas empresas, como tener una gran cantidad de datos, tener un gran crecimiento o sufrir tiempos de respuesta lentos.

El Cloud Computing no se trata solo de escalar recursos. Sus ventajas van mucho más allá. Es muy útil para hacer copias de seguridad sin tener que montar más centros de datos, te da acceso a herramientas y plataformas para desarrollar aplicaciones rápidamente, y facilita el almacenamiento y procesamiento de enormes cantidades de datos, lo que resulta esencial para el análisis de Big Data y la investigación.

Además, al aprovechar la tecnología punta, mejora la accesibilidad y fomenta el teletrabajo, impulsando la globalización de las empresas. Es como tener un superordenador con todos los datos a tu disposición desde cualquier lugar y sin tener que preocuparte por el mantenimiento.

Conclusiones

¿Dónde Aprender Cloud Computing?

Si te interesa aprender más sobre Cloud Computing, hay múltiples opciones para comenzar, desde cursos en línea hasta certificaciones oficiales. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:

  • Cursos en línea gratuitos y de pago: Plataformas como Coursera, Udemy y edX ofrecen cursos introductorios y avanzados sobre Cloud Computing, incluyendo AWS, Google Cloud y Azure.
  • Certificaciones oficiales: Obtener certificaciones como AWS Certified Solutions Architect, Google Cloud Professional Cloud Architect o Microsoft Certified: Azure Fundamentals puede abrir muchas oportunidades laborales.
  • Documentación oficial y tutoriales: Las propias plataformas de nube ofrecen guías y laboratorios interactivos para aprender desde cero.
  • Comunidades y foros: Participar en foros como Stack Overflow, Reddit o en comunidades específicas de cada proveedor puede ayudarte a resolver dudas y conocer las mejores prácticas.

Aprender Cloud Computing puede ser una gran inversión en tu futuro profesional, ya que el mercado sigue en crecimiento y la demanda de especialistas en la nube no deja de aumentar.